Se conoció
una causa en contra de la diputada ultrakichnerista, Diana
Conti realizada en 2005 por un ex jefe de prensa suyo. Al
parecer, la senadora lo obligaba a entregarle parte del
sueldo. Cuando él se negó, lo echó.
Bruno Bimbi es el hombre que la denunció frente al Juzgado
Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº29 por haberse
quedado con el dinero de su trabajo y, después, haberlo
echado sin una justificación lógica.
Conti lo
contrató como jefe de prensa en 2004 con un sueldo de 700
pesos en negro. Un tiempo más tarde, le comunicó que lo iba
a poner en blanco bajo un sueldo de 1.810 pesos.
Bimbi, a
finales de año, cobró 5.429 pesos correspondientes a los
meses de septiembre, octubre y noviembre. Cuando volvió a su
trabajo después de cobrar el dinero, fue al despacho de
Conti, y ella le explicó: "Separás mil pesos y te los quedás.
Ése es tu sueldo a partir de ahora. Todos los meses hacemos
lo mismo: cobrás, te quedas mil pesos y me das el resto para
mí". La funcionaria se quedó con los 4.400 pesos que
correspondían al sueldo de su jefe de prensa.
Cuando el
hombre cobró parte de su aguinaldo ocurrió lo mismo, pero a
diferencia de la vez anterior, él se fue con todo su dinero,
sin darle nada a la senadora. En febrero de 2005, Conti lo
echó sin una justificación lógica. Cuando fue a preguntarle
por qué lo había dejado sin trabajo, ella le contestó con
alegría: "¡Te dejé sin trabajo! ¡Te dejé sin trabajo!".
Los
diálogos constan en los expedientes del sumario interno en
la Cámara de Senadores y en los de la Justicia.
La causa de
Conti está a cargo del juez Canicoba Corral,
quien pidió la
lista de asesores que trabajaban para ella en el momento que
ocurrió esto, y entre los nombres apareció el de
Sebastián Corsetti, su hijo, que, asegura Bimbi, nunca apareció en el
despacho.
El diálogo
casi textual en su despacho:
–Sentate.
¿Cobraste? –preguntó la senadora progre.
–Sí, recién
vengo del banco.
–Bueno,
dame la plata.
–Cómo? ¿La
plata que cobré te la tengo que dar?
–Sí, dale,
apurate. Separás mil pesos y te los quedás. Ése es tu sueldo
a partir de ahora. Todos los meses hacemos lo mismo: cobrás,
te quedás mil pesos y me das el resto para mí.
–¿Pero
entonces te tengo que dar los otros cuatro mil
cuatrocientos? –volvió a preguntar el pibe.
–Sí, dale,
apurate –dijo y, mientras el pibe contaba las monedas del
banco, la senadora progre le dice: –No, las monedas te las
podés quedar. Infobae.com
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NOTAS RELACIONADAS:
Dura columna de “Urgente 24” sobre la diputada nacional y
vecina de Olivos
Crónica del repentino 'cristinismo' de Diana Conti
El sitio de noticias Urgente24, publicó una durísima crónica
sobre el presente y el pasado de Diana Conti, actual
diputada Nacional del oficialismo y vecina de Olivos. Aquí
el texto completo de la nota:
"Sería muy bueno que una mujer ocupe la más alta
magistratura del país", dijo la diputada 'kirchnerista'
Diana Conti acerca de la senadora nacional Cristina de
Kirchner.
¿Se trata de la misma Diana
Conti que le dijo a Cristina Fernández de Kirchner: "Señora
senadora, usted no es la única fiscal de este cuerpo"?
En aquella ocasión, se debatía en el recinto del Senado de
la Nación si el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo
debía ser expulsado por su responsabilidad en los incidentes
que terminaron con la suspensión de las elecciones en
Catamarca. En la madrugada del 28 de marzo de 2003, Conti
votó en contra de la destitución de Barrionuevo, cuya
principal impulsora había sido la senadora Fernández de
Kirchner, esposa del entonces candidato presidencial, Néstor
Kirchner.
Conti frecuentaba a Raúl Alfonsín, a quien siempre se
encuentra cercano Enrique Nosiglia, de una relación personal
con Barrionuevo más allá de la política. ¿Conti representaba
los intereses de Nosiglia al reclamar por Barrionuevo?
Luego, Néstor Kirchner ganó
los comicios y Diana Conti, por entonces senadora integrante
del monobloque Frepaso, mudó su evaluación del Frente para
la Victoria y de Cristina Fernández de Kirchner. En verdad,
Conti se 'borocotizó' cuando Eduardo Lorenzo, Borocotó, aún
hacía proselitismo por Mauricio Macri.
Hoy, Conti es, junto al
diputado nacional Carlos Kunkel, vocera en el Consejo de la
Magistratura de todas las reformas al Poder Judicial que
impulsa el Ejecutivo Nacional.
Pero hay algo permanente en
Conti: la sobreactuación. Ocurrió en su defensa de
Barrionuevo y sucede con su ataque al juez Bisordi, de la
Cámara de Casación.
Por esto es que Conti dice: "Soy
hiperkirchnerista. Néstor y Cristina, con quien ahora me
llevo bien, me sedujeron convictivamente (?). Este gobierno
está llevando adelante la mayoría de las banderas del
Frepaso, que quedaron truncas con la Alianza".
A los 51 años, Conti se
asemeja a Barrionuevo cuando se confesaba: "Soy
recontraalcahuete" (de Carlos Menem).
De acuerdo al diario 'La
Nación', "Alguien que trabaja en su despacho desde hace años
cuenta una anécdota que ella luego confirma: 'Algunas de las
decisiones del Frepaso, como la conformación de la Alianza,
Diana las conoció por los diarios y eso nunca le pasó con
Kirchner. El Presidente, cuando acordó con el peronismo
tradicional y la CGT, la convocó a Diana personalmente para
explicarle sus razones y hablarle de la importancia de
conservar algo de transversalidad' (...)".
La biografía oficial
presenta a Conti y su hermana criadas en el barrio porteño
de Nuñez, en una familia de clase media baja de escasos
recursos que vivía en lo de la abuela materna de Diana,
aunque ella pasaba más tiempo en la casa de los abuelos
paternos en Mataderos.
Conti amenazó con excentricidades
pero terminó siendo convencional: quería estudiar
Computación Científica (pero terminó estudiando Derecho),
militó en el maoísta Partido Comunista Revolucionario (pero
terminó en el Frente para la Victoria, donde hay varios ex
PCR como Carlos Zannini).
Ya en vías de evolucionar
desde el PCR hacia el Frepaso, estudió Psicología Social (la
gente de Enrique Pichón Riviere le dió el título en
diciembre de 1985), trabajó como voluntaria en el Hospital
Borda y, ya abogada, se vinculó al Centro de Estudios
Legales y Sociales (CELS).
Por esto es que Fernando
De la Rúa creyó que hacía una gran designación en la
Subsecretaría de Derechos Humanos cuando aceptó la candidata
de Carlos Alberto Álvarez, alias 'Chacho': Diana Conti.
"Ya hay 15.000 desaparecidos
oficiales -dijo Conti-. Los números que se agregaron fueron
en función de los familiares que se atrevieron a contar lo
que les pasó mucho después del cierre del 1er. informe, de
los casos que se acercaron a presentar datos ciertos para
cobrar las indemnizaciones y de los datos que surgieron en
los juicios por la verdad que se están llevando adelante en
distintos puntos del país". Sin embargo, confió en encontrar
los otros 15.000 para llegar a la cifra 'oficial' de
30.000.
Ricardo Gil Lavedra aceptó el
rol de Conti porque no quería conflictos iniciales con
Álvarez y porque Alfonsín le hablaba bien de ella. Luego,
con todos los problemas que debió afrontar, tuvo
preocupaciones más importantes que Conti quien, en
definitiva, no era tan complicada porque no prosperó en
ninguno de sus proyectos.
Conti exigía la libertad
de los presos por el intento de copamiento del Regimiento de
Infantería Mecanizada de La Tablada, comenzando por Enrique
Gorriarán Merlo.
Según se publicó en resúmenes
de prensa, "Conti vive en la bonaerense Olivos y es
divorciada. Estuvo 10 años casada con un profesor de tenis,
con quien no tuvo hijos, y luego tuvo varias parejas, uno de
ellos, padre de sus 2 hijos. A poco de graduarse (su título
fue expedido por la UBA el16 de diciembre de 1980), trabajó
en el estudio Ravignani-Garriga y Félix Lafiandra (h.).
Luego, ella fue docente de Derecho Penal en la cátedra de
Jaime Malamud Goti, a quien había conocido durante su juicio
de divorcio porque era el abogado de su ex marido".
En días de Raúl Alfonsín en
la Casa Rosada, Conti decidió convertirse en funcionaria del
Poder Judicial. En 1986 ingresó como secretaria del Juzgado
en lo Criminal y Correccional a cargo de María Cristina
Camiña, hoy presidenta de la Asociación Mujeres Juezas de
Argentina.
En 1989 ascendió a secretaria
de la Sala VI de la Cámara del Crimen, donde fueron
camaristas Eugenio Raúl Zaffaroni y Carmen Argibay, hoy
ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
De acuerdo al diario 'La
Nación', en abril de 1991, "ella renunció y, junto a
Zaffaroni abrió un estudio jurídico al que más tarde se sumó
Mariano Ciafardini, hoy director de Política Criminal".
Es incorrecto. En abril de
1991 ella renunció y se incorporó al gobierno de Carlos
Menem. La vinculación como socia del estudio Zaffaroni es
posterior.
En abril de 1991, Conti fue
designada asesora del gabinete del Ministerio de Justicia de
la Nación, cuando León Carlos Arslanián fue ministro, por
consejo de Eduardo Menem, a quien él estaba vinculado.
Se especializaron en casos
ante tribunales internacionales. Fue asesora de Zaffaroni en
la Convención Nacional Constituyente de 1994.
Su principal logro
legislativo fue la declaración de nulidad de las Leyes de
Punto final y Obediencia Debida, que durante el gobierno de
la Alianza impulsó sin éxito pero fue aprobada, en 2003, con
Kirchner.
Ya en el Frepaso, Conti se
identificó con Juan Pablo Cafiero, quien terminaría de
aliado de los Duhalde.
Ella legó a Cafiero vía Franco Caviglia, aquel desorbitado
legislador que del Grupo de los 8 llegó a defender a Matilde
Menéndez. Caviglia patrocinó a los diputados del Frepaso
Juan Cafiero y Carlos Álvarez cuando los demandó Francisco
Macri por calumnias e injurias. Ella se sumó al Frepaso,
abrió un local en Olivos y fue presidenta del Frente en
Vicente López donde comenzó a denunciar a Enrique García,
'el Japonés', intendente muy cercano a Raúl Alfonsín, a
quien Conti terminó frecuentando.
Es más: en 2001, Conti
compartió la fórmula con Alfonsín como candidato a senador
por Provincia de Buenos Aires y, cuando éste renunció en
2002, ella se quedó con la banca.
Debe recordarse que ella, en días
de Eduardo Duhalde fue subsecretaria para la Reforma
Institucional y Fortalecimiento de la Democracia de la
Nación, dependiendo de la Jefatura de Gabinete de Ministros
de la Nación, a cargo de Jorge Capitanich. Cuando él
renunció, ella se fue. No sucedió lo mismo como
subsecretaria de Derechos Humanos de la Nación: cuando
Carlos Álvarez renunció a la Vicepresidencia de la Nación,
ella fue 1 de los 25 funcionarios del Frepaso que siguieron
en funciones. En cambio sí
renunció a su banca de diputada nacional, en 1999, para
asumir la Subsecretaría.
Ahora, Conti es 'kirchnerista'
y 'cristinista': "Tanto (Néstor) Kirchner como Cristina
representan el mismo proyecto político. Deseo que se
presente ella. Me parece que sería muy bueno que una mujer
ocupe la más alta magistratura del país, creo que produciría
un cambio de puntos de vista y solidificaría el mismo
proyecto político".
En un reportaje concedido
a Télam, Conti dijo que las fuerzas políticas de la
oposición (entre las que hoy día se encuentra la UCR
allegada a Alfonsín) desarrollan un papel "paupérrimo y
desastroso", están "fragmentados y dispersos" y eso "achata
la discusión política" del Parlamento.
Según ella, "la oposición
carece de propuestas y tiene que aferrarse a este tipo de
instrumento ('la campaña sucia' que para ella se ejemplificó
con retirarse del recinto cuando lo visitó Alberto
Fernández) como campaña electoral".
Para Conti, el presidente Néstor
Kirchner "es el garante de los bolsillos de los argentinos,
sobre todo de los que menos tienen: si hubiera mayor
inflación seguramente habrá una medida paliativa para
todos".
Conti afirma que el Consejo
de la Magistratura "se va desburocratizando de a poco y se
transforma en un cuerpo más ágil".
En cuanto al falso atentado
contra el frente de la casa de Kirchner en Río Gallegos,
Santa Cruz, Conti opinó que se trató de un hecho "con
intencionalidad política" y consideró que "hay una actitud
adrede de mostrar caos y desestabilización en la provincia
del Presidente".
También recordó que el
presidente Kirchner asumió un país "en desmadre financiero,
económico y cultural y lo empezó a transformar en un país
normal. Le puso freno a los acreedores internacionales,
modificó la cabeza judicial -que estaba absolutamente
desprestigiada y deteriorada- y dio el puntapié inicial para
generar educación igualitaria en toda la Republica".
El 'kirchnerismo' presente
de Conti no le impediría migrar hacia otras ideas que se
impongan en el futuro, tal como corrobora su historia
política. Es lo de siempre para Kirchner: no consigue
lealtades permanentes, todo es coyuntural, acomodaticio,
voluble, leve.
Ver
más.
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Antes de recibirse de abogada en 1980 en la Universidad de
Buenos Aires, fue secretaria de un estudio contable, vendió
telas por kilo en un local en Puente Saavedra y administró
propiedades en una inmobiliaria de Barrio Norte. También,
como después estudió Psicología Social en la Escuela de
Enrique Pichon Rivière, trabajó como voluntaria en el
Hospital Borda.
A poco de graduarse, consiguió trabajo en los
estudios jurídicos Ravignani-Garriga y Félix Lafiandra (h.)
y comenzó a asesorar al Centro de Estudios Legales y
Sociales (CELS). "Primero hubo alegría de muchos organismos
de derechos humanos por su designación, pero luego no hubo
más que decepción. No recuerdo que haya impulsado ninguna
medida importante en materia de derechos humanos", dice uno
de los directivos de uno de los principales organismos del
país.
De su paso por el Ministerio de Justicia durante el
gobierno de
Fernando de la Rúa varios recuerdan sus enérgicas peleas con
Patricia Bullrich,
en ese momento secretaria de Asuntos Penitenciarios. "Ellas
eran las únicas dos mujeres del gabinete de
Ricardo Gil Lavedra y se peleaban siempre a los gritos. Una vez, casi se
agarran de las mechas", confiesa uno de sus ex compañeros.
Conti reconoce que tenía enfrentamientos con Bullrich, pero
explica que, básicamente, discutían porque no compartían los
pasos a seguir respecto de la huelga de hambre de
Enrique Gorriarán Merlo y otros presos
por el copamiento de La Tablada.
Extracto de una nota del diario La Nación.
Ver más en
los siguientes links:
Legislación, Educación y
Argentinos (04/08/09).