31 de Agosto de 2007
A pesar de que la ley lo prohíbe, el presidente Néstor
Kirchner se despachó ayer con anuncios y promesas para Santa
Fe cuando faltan sólo cuatro días para las elecciones
provinciales.
Según evaluaron destacados juristas consultados por LA NACION,
la norma 12.080, que regula las campañas electorales
santafecinas, es terminante. Esa ley fija la prohibición, 15
días antes de los comicios, de todo acto de gobierno "que
pueda promover la captación directa del sufragio a favor de
cualquiera de los candidatos".
¿Qué sucedió? Kirchner viajó ayer hasta la localidad de Sauce
Viejo y anunció la construcción de una generadora de
electricidad termoeléctrica, junto con el gobernador de Santa
Fe, Jorge Obeid, y el candidato del kirchnerismo para las
elecciones provinciales del domingo, Rafael Bielsa. Además, el
Presidente prometió que la Nación garantizará los fondos
necesarios para la construcción de un nuevo puente para unir
Santa Fe con Santo Tomé, lo que despertó eufóricos aplausos
entre los presentes.
La ley 12.080, sancionada en diciembre de 2002 con la
finalidad de transparentar las campañas, especifica en su
artículo sexto que "queda prohibido durante 15 días anteriores
a la fecha fijada para el comicio la realización de actos
inaugurales de obras públicas, el lanzamiento o promoción de
planes, proyectos o programas de alcance colectivo" y todo
acto oficial tendiente a captar votos.
El acto, que contó con la participación de Kirchner, fue
organizado por la gobernación provincial, informaron voceros
de Obeid a LA NACION. Y el gobierno nacional comunicó desde su
página web oficial que el Presidente había viajado a Santa Fe
para anunciar "importantes inversiones".
Rodeado por Bielsa, Obeid y el senador Carlos Reutemann,
Kirchner dijo: "Es evidente que yo adhiero a Rafael". Y
retrucó al candidato socialista y favorito, Hermes Binner, que
lo había acusado de ir a la provincia para subir la intención
de voto de Bielsa. "Hermes: en las elecciones se define quién
tiene la iniciativa, después hay que pensar en el país", dijo
el Presidente. Antes de irse, se dedicó a las obras. Sostuvo
que estaba "contento" por "anunciar que ya está en marcha
Timbúes", la central hidroeléctrica. "Vengo a decirles que
somos de cumplir la palabra y que vamos a construir el puente
Santo Tomé-Santa Fe."
Violación
"El acto, con los anuncios incluidos, fue una violación
flagrante de la ley", cuestionó el constitucionalista
santafecino Iván Cullen. El jurista explicó que el responsable
directo de la violación de la ley es el gobernador y el
partido político que representa el candidato favorecido por el
acto, es decir, el Frente para la Victoria. ¿Cuál es entonces
la responsabilidad del Presidente? Cullen aclaró que no le
compete por ser una norma provincial, aunque destacó que no
podía desconocerla.
Un poco más duro fue el constitucionalista Daniel Sabsay, que
le adjudicó a Kirchner una "corresponsabilidad", al
"desequilibrar la campaña a favor de uno de los candidatos",
en este caso, Bielsa.
Para su colega Gregorio Badeni, quien violó la ley es el
gobernador: "Obeid transgredió esa norma provincial. No el
Presidente porque no es aplicable a las autoridades
nacionales". De todas maneras, Badeni analizó que Kirchner,
con conocimiento de la letra legal, debió abstenerse de
participar porque "tenía un deber ético de no realizar esos
anuncios".
La ley establece sanciones para los partidos (pérdida del
derecho a percibir financiamiento) y para los funcionarios
(multas de hasta $ 100.000).
Voceros de la gobernación dijeron que fue un "acto de
campaña". En el equipo de Bielsa desistieron de dar
explicaciones. Mariana Verón,
redacción del Diario La Nación
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