Paradoja del tango
19 de Marzo de  2007

Paradoja del tango

Replica a Rodolfo Medero y Marcelo Moreno por el tango

Ambos parecen desconocer las miles de personas que, noche a noche, concurren a las milongas en todas las ciudades del mundo occidental y parte del oriental también; desvalorizan el nivel de las tantas orquestas típicas integradas por jóvenes músicos que se han volcado al tango: Fernández Fierro, El Afronte, Cerda Negra, para mencionar sólo algunas.

Además, minimizan la excelencia de músicos y grupos con gran trayectoria nacional e internacional como El Arranque, Ramiro Gallo, Damián Bolotin, Sonia Posetti, Pablo Agri, Leonardo Suárez Paz; ignoran a los actuales compositores que aportan nuevos enfoques al tango: Luis Borda, Astillero, Beata Soderberg, Federico Mizrahi, Fernando Otero, Gustavo Mozzi; desvalorizan el aporte de los cantores que le sacaron el almidón al tango: Omar Mollo, Lidia Borda, María Volonté, el Chino Laborde; desacreditan a los nuevos letristas y autores que brindan su perfil contemporáneo a la poesía tanguera, y finalmente ignoran a la inmensa cantidad de gente amante del tango que han recibido al llamado "tango electrónico" con emoción.

 

Hubiera sido interesante que Moreno concurriera a algunas de las tantas milongas porteñas para absorber el testimonio de la multitud de cultores del tango, gente de todas las edades que vive, ama y siente en el siglo XXI. Mederos, por su parte, destila un extraño resentimiento contra la escena tanguera contemporánea, pero la energía y el éxito de sus protagonistas contradicen su concepto fatal sobre la actualidad del tango.

 

N de la R: Marcelo A. Moreno dice que no ha desvalorizado ni minimizado a la gente a quien le gusta el tango. Que sólo señaló lo que considera una tendencia. Rodolfo Mederos tiene esta página a disposición si desea responder.

 

Carlos Libedinsky.

tademusica@fibertel.com.ar

Carta de lectores Diario Clarín

15 de Marzo de  2007

Paradoja del tango

Señor Marcelo Moreno, he leído su artículo "Paradoja del tango..." y surgió el deseo de escribirle. Tal vez me sentí "menos solo" en la apreciación de la realidad cultural que nos toca vivir y padecer las más de las veces. Me invade una sensación de aislamiento e impotencia cada vez que estoy convocado a opinar sobre este asunto y el efecto en el otro es de desconcierto y desagrado en tanto se supone que esta manera de expresarme es pesimista, errónea, sin esperanzas...

Tan es así que comprobar de vez en cuando alguna coincidencia en el análisis de este tema tan delicado, como ha sido su publicación, me reconforta y estimula.

La industria permanentemente nos somete; así entonces mi intención es precisamente la oposición a tal perverso mecanismo de consumo, de olvido y de miserias estéticas. Vivo casi desesperado por la recuperación de nuestra identidad arrebatada y asesinada. Vivo con la esperanza de lograrlo y la alegría de participar en esto.


Rodolfo Mederos.
rm@rodolfomederos.com.ar

Carta de lectores Diario Clarín