Señor Director:
"La hambruna ocurrida en Irlanda en 1846 hizo que muchos de
nuestros bisabuelos vinieran a la Argentina y se fueran a
trabajar al campo, en los actuales partidos de Arrecifes,
Capitán Sarmiento, San Antonio de Areco y Carmen de Areco,
entre otros.
"El acompañamiento, tanto religioso como educativo, de la
congregación de padres pasionistas fue fundamental para ellos.
A partir de la donación de una familia irlandesa se
construyeron un colegio, una iglesia, un monasterio y un
cementerio, en el cual descansan numerosos sacerdotes que
dedicaron su vida a misionar, haciéndose cargo de administrar
los sacramentos a lo largo de la vida y luego sepultar
cristianamente a su gente. También, luego, dio cabida a
encuentros, retiros y demás actividades, no sólo para la
comunidad irlandesa, sino para toda la población
"Lamentablemente, hoy nos encontramos con la noticia de que el
monasterio está en venta. Para ello, no se consultó a los ex
alumnos ni a los fieles de las ciudades vecinas que, durante
décadas y hasta hoy, vienen utilizando las instalaciones para
retiros personales y grupales.
"Nos preguntamos si la embajada de Irlanda está al tanto de
que se puede perder un edificio histórico en donde descansan
numerosos sacerdotes irlandeses, además de muchos
descendientes. Junto a los familiares de tales sacerdotes, nos
negamos a aceptar que este lugar sagrado e histórico pase a
manos de un emprendimiento privado y que los restos de los
padres pasionistas allí sepultados sean traslados a un lugar
distinto.
¿Podrán mañana estos compradores adquirir «servicios
religiosos» por alguna módica suma de dinero? La Iglesia somos
todos y cada uno de nosotros y los lugares de culto o sagrados
deberían ser preservados."
María Clara Fitzsimons
clarafitz@hotmail.com
Carta de Lectores La Nación 02-02-2007
|