04 de Agosto de 2009
En México, las
agencias de viaje facturaron un 20% menos en lo que llevamos
de verano.
Internet
hizo posible que el viajero compre su vuelo o reserve su hotel
sin intermediarios. La recesión obligó a muchos a no salir de
vacaciones y quedarse en casa... En el medio, las agencias de
viajes tradicionales se están viendo obligadas a cerrar o a
intentar reinventar el negocio.
Hoteles
sin llenar y playas con espacios libres son testimonio de un
verano en que el muchos decidieron no viajar y pasar las
vacaciones en casa. La crisis obligó a recortar gastos y las
agencias de viajes, tradicionales mediadores entre el viajero
y su destino, lo están padeciendo.
"Muchas
agencias vivían sobre un límite de crédito muy limitado y la
reducción de negocio obligó a ciertas agencias a cambiar su
política de ventas o a cerrar definitivamente", comentó a BBC
Mundo, Nichole Chome, directora
general adjunta de la Unión de Federaciones de Asociaciones de
Agencias de Viajes (UFTAA), con sede en Mónaco.
Reestructuración severa
En algunos
países europeos, el sector se enfrenta a una reestructuración
profunda. En España, donde este verano el turismo extranjero
cayó en más de un 11%, el ajuste está siendo importante. El
margen de beneficios de las agencias de viajes se recortó en
más de un 30% y, como consecuencia, más 600 agencias cerraron
desde que empezó el año. Cerca de 2.000 se espera que lo hagan
después del otoño.
En el
Reino Unido encontramos un paisaje igualmente oscuro.
De acuerdo
con un informe presentado por la
agencia de análisis PricewaterhouseCoopers (PwC), el
número de insolvencias en empresas relacionadas con la
industria del viaje en ese país aumentó en un 145% entre la
primavera de 2008 y la de 2009.
"Algunas
agencias que continúan confiando en el apoyo de prestamistas
podrían encontrar más difícil mantenerse en el otoño. Como
resultado esperamos ver una nueva ola de insolvencias después
de septiembre", afirmó recientemente
el director de PwC, Ian Oakley-Smith.
Situación
en América Latina
En América
Latina, la crisis del sector tiene matices particulares en
función de cada país. "Podríamos decir que la región está
enfrentándose a la situación algo mejor que otras partes del
mundo, pero también se están viendo afectada. En algunos
países, la recesión coincidió con la eliminación de las
comisiones por parte de algunas compañías aéreas. Un hecho que
suscitó miedo en muchos agentes de viajes", apuntó Nichole
Chome.
México,
uno de los países de la región con uno de los sectores
turísticos más potentes, ya padeció una severa
reestructuración a principios de la década. Ahora, las
agencias mexicanas tienen que vérselas con la recesión y la
gripe porcina.
"Nosotros
pasamos cierres entre el 99 y el 2003 a causa del descenso en
las comisiones. En ese momento cerraron el 50% de las
agencias", comentó a BBC Mundo Jorge
Hernández, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de
Viajes. "Sin embargo, la economía de las agencias de
viajes en estos momentos no está en óptimas condiciones. Este
año, con la recesión en EE.UU. y el problema de la influenza
tuvimos una baja importante de ventas de 20 puntos por debajo
de lo que vendimos el año pasado", agregó.
Internet,
una agencia en casa
Frente a
Internet, algunas agencias creen que el trato personalizado
sigue siendo clave. A los problemas coyunturales derivados de
la recesión se suma un cambio de fondo en el patrón de consumo
debido al uso de Internet.
"El local
con cuatro pósteres de destinos exóticos no es una agencia de
viajes; ese modelo está agotado", comentó
Martí Sarrate, director general del
operador turístico español Julià Tours, en declaraciones
citadas por el diario La Vanguardia de Barcelona. En
España, cerca del 20% del mercado ya está en manos de agencias
online, en México, la cuota se sitúa en el 10%. Internet
ofrece al viajero la posibilidad de gestionar los viajes
directamente, sin intermediarios.
"Hay que
contar con Internet. Cuando un cliente ahora va a ver al
agente de viajes ya ha hecho sus investigaciones por Internet
y viene a comprobar qué ofrece el agente. En ese sentido, el
agente de viajes debe ser una especie de "superman" que le va
a proponer cosas diferentes", sugirió Nichole Chome.
El futuro
del sector
Para Jorge
Hernández, aunque la red se convirtió ya en una herramienta
indispensable de las agencias de viajes, el trato personal es
la baza que debe jugar el sector.
"Lo hemos
tomado como una herramienta y hemos negociado con nuestros
proveedores la manera de retribuir a las agencias de viajes
sin alterar el precio. En muchos casos la gente consulta el
Internet pero acaba comprándonos a nosotros porque a través de
nosotros recibe una mayor información, sobre todo de las
condiciones", señaló Hernández.
Oportunidad de negocio o amenaza, las nuevas tecnologías y la
crisis están obligando al agente de viajes a dejar de ser un
simple gestor de billetes de avión. "En cierto modo el agente
de viajes se convertirá en un consultor, alguien con una
experiencia que poner al servicio del cliente. No sólo la
persona que vende billetes de avión, sino un experto en su
materia. En el futuro los agentes que destacarán, tendrán que
ser capaces de dar al cliente más de lo que busca", pronosticó
Nichole Chome.
Redacción, BBC Mundo. |