Navarro, Provincia de Buenos Aires, está a solo 100 kms de la Capital Federal, pero es como si viajaramos mucho mas lejos.
 
Esta pequeña población, ha comenzado a recibir un número creciente de turistas, pero no perdió ni un poco de ese costado natural de siempre.
 
La mayor parte de ellos pasa alli un fin de semana ecológico en medio del paisaje pampero, rodeada por una zona tambera inigualable.
 
No posee grandes manifestaciones decorativas, pero está dotado de condimentos de interés y eso si, una exquisita gastronomía, con ese particular sabor y color de tierra de provincia.
 
En el siglo pasado fueron el límite inexpugnable de una guardia fronteriza y luego, un fortín del que hoy la leyenda y la realidad no tienen un límite preciso y claro.
 
Navarro data del año 1767 como guardia fronteriza, luego en 1779 se convirtió en un fortín para convertirse en partido en 1798, con el nombre inicial de San Lorenzo de Navarro. 
Pues fue el capitán Miguel Navarro, un integrante de la expedición de Juan de Garay, el exploró la zona a fines del siglo XVI. 
 
Aun, yendo por los boulevares se llega al fortín, réplica idéntica del primitivo y también a la estación de trocha que conserva su antigua construcción y hoy se visita su museo ferroviario. 
 
Navarro es un inmenso campo de 220 hectáreas, que se recuesta sobre la orilla de su laguna. Tiene una impresionante arboleda, mesas, bancos y fogones, se pueden alquilar botes y canoas, se complementa  con  campamentos con duchas y sanitarios.
 
Lógico es el paraíso de la náutica y la pesca y tambien para más de una zambullida.
 
Pero allí no termina pues tiene el golf club, de 9 hoyos (par 72). Una cancha prolija con buenos greens. A metros se puede gozar de las carreras de trote en el hipódromo local. 
 
La ciudad es digna de recorrer , vive aún en el pasado.
 
Asombra el templo parroquial San Lorenzo Mártir, de 1870, en cuyo interior se conserva un cristo de más de 450 años. 
 
El Museo Histórico atesora testimonios regionales, y el de Ciencias Naturales y Paleontología exhibe fósiles encontrados en la zona. 
  
Hasta , para no creer, existe aun una añeja pulpería frecuentada por el mítico Juan Moreira.
  
Fuente: Todocountries.com