06 de Julio de 2009
Suspicacias en torno del acuerdo con la
minera Barrick
Aún
en un ministerio tan silencioso como el que todavía conduce
Carlos Fernández pueden surgir
fuertes suspicacias como las que rodean al convenio
tributario que el Gobierno firmó con Chile para otorgar más
beneficios impositivos a la minera
Barrick Gold en San Juan.
La primera y más obvia duda es
por qué no se da a conocer el tratado, cuando se trata de un
acuerdo binacional que hasta debería contar con el visto
bueno de ambos congresos, según la interpretación de varios
tributaristas.
La
segunda es por qué un funcionario de tanta experiencia como
el secretario de Hacienda, Juan Carlos
Pezoa, que ya cumplió funciones con
el ministro Cavallo dos veces
en Economía, desatendió la tajante opinión de sus técnicos,
que en varias oportunidades le sugirieron no suscribirlo. Y
ello generó que algunos de sus subordinados decidieran dar
un paso al costado.
Otros
hechos alimentan las dudas en torno de este caso:
El Congreso votó en forma
unánime una ley para proteger a los glaciares que generó
quejas en San Juan porque presuntamente perjudicaba los
planes de la Barrick para desarrollar el emprendimiento
binacional de Pascua Lama; la presidenta vetó esa ley pese a
que todo el bloque oficialista había votado en su favor y
luego, cuando la oposición quiso insistir con el trámite,
cambió rápidamente su voto. Por esta razón, un juez federal
coteja en estos momentos los discursos de los legisladores
en las dos votaciones para saber por qué modificaron tan
sorpresivamente su opinión.
Antes de
renunciar, la entonces secretaria
de Ambiente y Desarrollo Sustentable Romina Picolotti
le aseguró al diputado nacional
Miguel Bonasso en una reunión privada que el Gobierno
había recibido presiones para vetar esa ley de protección
ambiental. Algunas miradas apuntan al área de Minería.
Hay
dudas en torno de la relación de los
Gioja con Barrick. El gobernador José Luis y su
hermano Juan Carlos, senador nacional, pusieron mucho
énfasis en defender esta iniciativa porque "beneficia a la
provincia con empleos e inversiones". Sin embargo, otros
empresarios, ligados al agro y la vitivinicultura, afirman:
"Los beneficios provinciales para nosotros son menores que
los que recibe la minería pese a que nosotros empleamos a
unas 40.000 personas", una cifra nada despreciable.
El senador Gioja ha sido acusado
ante la Justicia federal por Bonasso por incompatibilidad de
funciones porque preside la comisión de minería de la cámara
alta, pero también una firma que es proveedora de materiales
para las empresas mineras.
Existe una sórdida disputa por las regalías
que debería pagar esta minera en San Juan. Al parecer un
director de minería opinó en un dictamen que la empresa
debía pagar el doble que las que se debería pagar y logró el
aval del tribunal de cuentas de la provincia para que así
fuera. Hasta que el gobernador José
Luis Gioja, un hombre con grandes cualidades para
llevarse bien con el presidente de turno, desplazó a ese
funcionario y le advirtió al tribunal administrativo que no
opinara sobre las cosas que, según él, no le competen.
Martín
Kanenguiser, diario Perfil.