CANCELAN RESERVAS
TURISTAS EXTRANJEROS

16 de Octubre de 2008



En hotelería y gastronomía hablan ya de una caída del negocio del 15 por ciento; admiten que las expectativas no son alentadoras                                                                                                                                                 

Efectos de la crisis: cancelan reservas turistas extranjeros

Turistas se retrataban ayer en Caminito Foto: Fernando Massobrio

El golpe fue rápido y sin anestesia. Por la crisis internacional, los turistas extranjeros empezaron a cancelar sus reservas hoteleras en el país y mientras el sector se enfrenta ya a una caída del negocio del 15 por ciento, el escenario para el mediano plazo no es alentador y está plasmado de incertidumbre.

En la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) y en la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc), admiten que "se están cayendo las reservas" y que si a eso "se suma la caída de la actividad por el alza de los costos laborales y la inflación, la baja de la rentabilidad pone a los empresarios en una situación crítica".

"La industria es la primera que se cae y la última que se levanta. Ya sentimos una caída del 15% en el consumo hotelero y en los restaurantes en la ciudad. Para los próximos meses estamos anticipando que la baja llegará al 25% en todo el país", pronosticó Luis Peña, presidente de Ahrcc.

"La primera baja fue de Brasil, que, con España y Estados Unidos, es la principal fuente de turistas extranjeros. Los brasileños, con el real devaluado, no van a venir. Buenos Aires ya les resulta mucho más cara. Encima nosotros seguimos cobrando el IVA a los extranjeros y eso no contribuye a sostener la industria", agregó, tras destacar que ya "hay varios restaurantes vacíos en Puerto Madero".

Un hotelero pintó en pocas palabras lo que está sucediendo y lo que estima que ocurrirá en los próximos meses: "Los europeos irán a gastar a Nueva York, los norteamericanos se quedarán en casa cuidando sus créditos y los brasileños no cruzarán las fronteras con un menor poder adquisitivo".

En este contexto, las cancelaciones empezaron a registrarse, aun siendo temporada alta, en los principales destinos turísticos del país como El Calafate, Ushuaia e Iguazú, incluida la ciudad de Buenos Aires.

Europeos y norteamericanos

En el Patagonia Park Plaza, de El Calafate, y en el Park Plaza Buenos Aires se registraron "muchas cancelaciones de reservas, en particular, de europeos y norteamericanos" y reconocieron que "fijar las tarifas de la temporada que viene es el tema del millón: todos se están mirando para ver quién pone el primer precio".

En el Iguazú Grand Hotel informaron que las reservas de los norteamericanos se mantuvieron, pero no ocurrió lo mismo con las de europeos. "Hubo muchas cancelaciones, en especial de los españoles", reconocieron.

A la par de las bajas, comenzó a registrarse también una reducción en los plazos de reservas, lo que significa que los turistas esperan hasta último momento para definir si viajan.

En el Hotel Sofitel de Buenos Aires los tiempos de anticipación de las reservas cayeron de 60 días a sólo una semana, dijo Lucía Bo, directora de Ventas y Marketing de ese establecimiento.

"La reserva es una garantía y, al no tenerla, no hay previsibilidad. Nosotros estamos a la expectativa con los precios. Si hay cancelaciones, se optará por promociones especiales, pero aún es prematuro hablar de eso", destacó.

En Los Cauquenes Resort Spa, de Ushuaia, se repite el fenómeno. Según señalaron en ese hotel, "antes las reservas se concretaban con entre 30 y 60 días de anticipación. Hoy la gente toma la decisión diez días antes".

En las sedes del Hotel Panamericano en Buenos Aires y en Bariloche aseguran que no se registraron bajas, pero dicen que las reservas no están entrando con la fuerza que suelen tener durante los meses de temporada alta, como octubre y noviembre.

Dependencia

En la cadena Sheraton y en el Alvear Palace Hotel informaron que no registraron aún el impacto de la crisis económica global, aunque reconocieron que, "en un negocio en el que el 70% depende del mercado internacional, el impacto va a llegar".

El fenómeno, que no obstante todavía no puede leerse en la llegada de aviones al aeropuerto internacional de Ezeiza, tiene a la industria expectante. "Nos estamos ocupando", dijo Ricardo Roza, presidente de la Asociación Argentina de Agencias de Viajes y Turismo (Aaavyt).

"Estamos planteando avanzar con la unificación de la moneda en el Mercosur para que las devaluaciones de los países no impacten la industria. Además, queremos fijar una política de precios interna y fomentar el turismo local", precisó Roza. ¿Qué pasará con los precios? El tiempo lo dirá, y las posturas son variadas.

Según Peña, de la Ahrcc, no hay "margen para bajarlos, y los más chicos en este escenario van a terminar cayéndose, como ya ha ocurrido".

En la visión de Leandro Ruffini, director comercial del Hotel Panamericano Buenos Aires y Bariloche, "bajar los precios sería un error porque la ciudad sigue siendo competitiva". Reproducción textual de la nota de Mercedes García Bartelt. De la Redacción de LA NACIÓN