29 de Mayo de 2009
Incidentes y detenidos en un acto de Scioli en Lobería
Lo
insultaron y le tiraron huevos en una gira por el interior,
pese a una custodia sin precedente
Scioli despega, ante un fuerte
operativo policial en Balcarce; ya había pasado el susto en
Lobería Foto: LA NACION / Mauro V. Rizzi
Una lluvia de huevazos recibió ayer al gobernador
Daniel Scioli
en Lobería. Allí terminaba una complicada gira proselitista
por el interior provincial para la cual había dispuesto un
operativo policial sin precedente, con el objetivo de
contener las protestas de los ruralistas.
Por la agresión fueron detenidos tres integrantes de
agrupaciones agropecuarias de la zona, lo que motivó una
protesta de productores, que continuaba a medianoche, frente
a la comisaría donde estaban arrestados los acusados.
La violencia se desató apenas aterrizó el helicóptero de la
gobernación cerca del edificio donde debía hablar Scioli. Un
cordón policial de 300 efectivos intentó frenar a los
manifestantes, pero un grupo de ellos saltó un vallado y
trató de acercarse a la comitiva oficial. Hubo empujones y
golpes a poca distancia del gobernador.
Tras los incidentes, Scioli inició el acto, en el que
entregó subsidios y buscó llevar el mensaje proselitista del
oficialismo. Los abucheos que llegaban desde el exterior
complicaron aún más la visita. Poco después comenzó la
protesta frente a la comisaría local para pedir la
liberación de los detenidos.
Scioli había empezado horas antes una maratón de 1860
kilómetros por siete distritos del interior provincial,
custodiado por un impresionante operativo de seguridad. En
todas las escalas sufrió protestas contra las políticas para
el campo del kirchnerismo.
Vivió como nunca antes las complicaciones que enfrentan los
candidatos que acompañan al Gobierno en las zonas
agropecuarias. La semana pasada,
el propio ex presidente
Néstor Kirchner
enfrentó momentos de tensión en Balcarce.
Y
la Presidenta pasó un mal momento en Coronel Suárez. Pero la
agresión contra Scioli se asemejó más a las sufridas por
el diputado Agustín Rossi
en Santa Fe.
Ayer el gobernador pasó por General Villegas, Florentino
Ameghino, General Pinto, Lincoln, Tandil, Lobería y
Balcarce. No estuvo más de media hora en cada lugar y en
varios sitios la comitiva se vio obligada a improvisar sobre
la marcha algunos cambios, como el lugar de un acto o el
predio para que aterrizara el helicóptero que lo trasladó,
junto con
los ministros de Gobierno, Eduardo Camaño, y de
Asuntos Agrarios, Emilio Monzó, y el jefe de gabinete,
Alberto Pérez.
El raid comenzó en General Villegas, a 550 kilómetros de La
Plata. Allí, un centenar de productores se habían congregado
en el cruce de las rutas 188 y 33 para esperar el paso del
gobernador, que, de aterrizar en el aeródromo local, debía
pasar por ahí. Pero al final descendió en el Club Atlético,
dentro del casco urbano, y fue directamente al palacio
municipal.
"Quisimos entregarle un petitorio, pero la cantidad de
policías que había era impresionante", contó
el dirigente de
Federación Agraria, Guillermo Belloso.
De allí la comitiva
voló hasta Florentino Ameghino, un pueblo de 6000 habitantes
en el que Scioli presidió un acto del que participó un
centenar de personas.
Con banderas negras y pancartas contra las retenciones y la
política agropecuaria del Gobierno, los hombres del campo se
congregaron alrededor del helicóptero que descansaba en el
centro de una cancha de fútbol, pero, imprevistamente, el
aparato se elevó sin el gobernador, que lo abordó en otro
punto.
"Es la primera vez que viene un gobernador
y pretendíamos acercarle nuestro parecer, y que venga de
esta manera, teniendo que esconderse, es lamentable", señaló
el vicepresidente de la Sociedad Rural de General
Villegas, Santiago Rodríguez Rivas.
Algo similar ocurrió en General Pinto, donde para llenar el
cine llegaron colectivos de otras localidades.
Sin respiro, los funcionarios arribaron a
Lincoln, hicieron lo previsto y partieron. "Habíamos hablado
con el intendente para invitar al gobernador a conversar.
Nos dijeron que esperáramos, que nos iban a llamar, y
todavía estamos esperando", bromeó
el titular de la Sociedad Rural local, Aníbal Fernández.
En Tandil, Scioli tenía previsto presidir un acto en el
campus de la Universidad Nacional del Centro, pero la
presencia de unos 30 chacareros muy enfurecidos persuadió a
sus custodios de mudar el acto hacia la hostería La Cascada,
a unos 15 kilómetros del predio universitario. Fue en el
único sitio en el que el gobernador hizo alusión a la
presencia de ruralistas: "Hay gente que no quiere que
sigamos adelante", sostuvo.
Luego llegaría la traumática escala en Lobería. "Cuando
bajamos del helicóptero con la comitiva del gobernador, un
grupo superó el cordón policial y nos tiró piedrazos y
huevazos a dos metros de distancia", dijo a LA NACION
el
jefe de gabinete provincial. Ruralistas de la zona negaron
que hubieran arrojado piedras.
Luego empezaron los forcejeos. Y la policía detuvo a
Joaquín Ibarbia, Rafael Bové y Guillermo Lauga, todos
integrantes de las asociaciones rurales de Lobería.
El
gobierno provincial los acusó de ser militantes de Pro.
Diario La Nación, desde La Plata.