24 de Septiembre de 2007
 

La XI Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires superó todas las expectativas.
Buenos Aires volvió a ser el centro del debate arquitectónico mundial durante casi una semana. Cincuenta expertos de primer nivel internacional brindaron cuarenta y cinco conferencias, desde el 19 al 23 de septiembre, con más de 650 asistentes que colmaron el auditorio y aclamaron las charlas de César Pelli, Paulo Mendes da Rocha, Bernardo Fort Brescia y Alejandro Aravena, entre otros. Más de 2.500 personas visitaron las exposiciones internacionales y nacionales, y el espacio joven de HEX en el Centro Cultural Borges.

El éxito de esta onceava edición incluyó la completa satisfacción de los más de 650 asistentes a las conferencias, de las 13 empresas sponsors, algunas de las cuales tuvieron sus espacios expositivos en una impecable puesta general a cargo de los realizadores Pichon Riviere & Diaz Bobillo Consultores (PR&DB) y cuya organización estuvo a cargo de Centro de Arte y Comunicación (CAYC). Asimismo, más de 50 medios de distintas áreas del periodismo siguieron con entusiasmo el desarrollo de las conferencias, con auditorios casi siempre colmados –para lo cual hubo que habilitar otra sala de video en simultáneo para 150 personas-

Contar con la presencia en la Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires con un Premio Pritzker como Paulo Mendes da Rocha, o con un profesional con un estudio de 600 arquitectos como Bernardo Fort Brescia era inimaginable luego de la última crisis económica argentina. Pero esta XI Bienal lo volvió a lograr, consolidando el prestigio que tiene desde hace 22 años y que la ubica entre las más importantes del mundo. También, el evento consiguió que César Pelli continuara con su asistencia perfecta y que los arquitectos, con las ideas más influyentes de la actualidad, pudieran contar en Buenos Aires, sus proyectos y obras.

Sería injusto destacar solamente algunas de las conferencias brindadas teniendo en cuenta el nivel general de BA07. Siempre generan gran expectativa presentaciones como las de los argentinos César Pelli y Clorindo Testa, o de las figuras que marcan nuevas tendencias, en esta edición representado por Alejandro Aravena. En la obra de este joven chileno, de proyección mundial, confluyen formas experimentales que marcan nuevos rumbos conjuntamente con la preocupación por la vivienda social.

Pero también el público se deleita y se enorgullece con otros exitosos argentinos en el exterior, como Ignacio Dahl Rocha (en Suiza), Pablo Katz (en Francia) y Rodolfo Machado (en EEUU). La conferencia de este último tuvo una visión muy crítica ya que además de mostrar sus característicos trabajos sobre campus universitarios en distintos países, el arquitecto denunció: “Vivimos en una especie de revolución digital donde los edificios parecen zapatillas o relojes (…) Es un momento de gran confusión con híbridas tipologías globalizadas”. También manifestó el peligro de la semejanza en los edificios de un mismo autor: “La arquitectura debe tener una autoría profunda y no ser una caricatura del autor”.

Otro perfil que suele estar representado en la Bienal es el de los más grandes estudios mundiales, y en esta ocasión el que más impactó a la audiencia fue Arquitectónica, el mega estudio de Bernardo Fort Brescia – peruano estadounidense con sede central en Miami y otros once despachos de arquitectura en todo el mundo-. Brescia mostró 50 proyectos, uno de ellos de 750.000 m2 -una isla en Dubai- y otros tantos en la misma región, así como en China, Francia, Italia, España y Estados Unidos. Incluso dedicó las primeras imágenes a describir el gran conjunto inmobiliario 5411, en Puerto Madero.

Sobresalieron las conferencias de los arquitectos latinoamericanos como las de los chilenos Enrique Browne y Cristian Boza, y en especial fue muy festejado el humor con el que desarrolló su charla el paraguayo Solano Benítez, quien, vestido con una remera del Chapulín Colorado, sorprendió con sus obras ladrilleras de gran nivel plástico y escultórico. Entre los cinco arquitectos brasileños que participaron de la Bienal, fue muy esperada la conferencia del penúltimo Premio Pritzker, Paulo Mendes da Rocha, que sólo mostró tres proyectos con características urbanas.

La presencia de importantes arquitectos europeos es ya una tradición en este evento. En figuras habitués como Franco Purini y Richard England, se puede seguir la evolución de sus obras, a través de los 22 años de la Bienal. Y también estuvieron presentes dos hijos de grandes maestros, con proyección propia Rafael de la Hoz (h) y el alemán Jan Kleihues, cuyo padre es el célebre Joseph Kleihues, autor e ideólogo del IBA de Berlín y de otros 40 concursos internacionales.

Un párrafo aparte merecen las exposiciones de trabajos argentinos e internacionales que tomaron todo el vasto espacio del Centro Cultural Borges, la planta baja y el segundo nivel. Varios centenares de trabajos fueron recorridos por más de 2.000 personas durante los cinco días del evento. A partir de estas muestras el jurado internacional de la Bienal, con Jorge Glusberg a la cabeza, determinó 20 premios –cuyo detalle se describe por separado-.

Es importante destacar que la Bienal Internacional de Arquitectura no es sólo “un gran conjunto de ideas e imágenes en tránsito” como alguna vez definió Glusberg a las conferencias magistrales, sino que también las exposiciones son una oportunidad importante para los arquitectos locales de analizar en forma panorámica la producción arquitectónica mundial. Y este año, hubo un especial enfoque en generar, por primera vez, un espacio para el debate de los profesionales jóvenes, que tuvo su lugar en HEX - Arquitectura Contemporánea Argentina-. Allí, decenas de arquitectos entre 25 y 40 años discutieron sobre las ideas y propuestas en el marco de una original puesta en escena de paneles hexagonales, bajo la curaduría de Florencia Rodríguez.

El comité de dirección del CAYC estuvo integrado por Roberto Converti, Enrique Cordeyro, Juan Carlos Fervenza, Matías Gigli, Jorge Glusberg, Daniel Muñiz, Miguel Pato, Enrique Pichon Riviere, Carlos Sallaberry, Jorge Turjanski y Fabio Morales (filial Patagonia). Los main sponsors de la Bienal fueron FV -Ferrum, Hydro, Knauf, Moldumet y Stieglitz y los sponsors son Aluvi 2009, Batimat Expovivienda 2008, Corbis Global, Grupo Dema, Klaukol, Pampa Tiles, Orbis y Panamericano Buenos Aires.
Exultante, el último día de la Bienal, Jorge Glusberg invitó a todos a participar de la XII Bienal Internacional de Buenos Aires, a realizarse en septiembre de 2009.

Más información en www.bienalBA.com
 

Amalia Caminal
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La cobertura de TodoCountries.com

Oficinas con elevadores panorámicos, pisos de mármol y muebles cuidadosamente diseñados. Penthouses con helipuertos; hospitales, escuelas y puentes: hubo de todo en la XI Bienal Internacional de Arquitectura de BA07. La misma se realizó en el Centro Cultural Borges desde el miércoles 19 de septiembre hasta el domingo 23 inclusive.
 

Una misma palabra puede simbolizar conceptos distintos y la palabra arquitectura es un buen ejemplo de ello. Para algunos, se trata de romper con los parámetros, de buscar lo complejo; para otros es la búsqueda de lo simple y de lo útil.

Lo cierto fue que en estas más de 50 conferencias de destacados arquitectos de todo el mundo se cruzaron distintas miradas arquitectónicas de exitosos profesionales como los argentinos Cesar Pelli, Ignacio Dahl Rocha, el canadiense David Covo o el español Pepe Riera.
 

Fue un centro de debate donde hubo opiniones sobre la –a veces conflictiva- relación con los urbanistas; con las legislaciones y también con el contexto, con el ambiente de la obra.

 Un tema recurrente fue el del uso de la computadora en la disciplina: “Es un medio brillante para trabajar como arquitecto, pero no hay que perder la calidad humana de los trazos”, opinó al respecto el panameño Jesús Díaz. “Creo que se está olvidando como dibujar. Pienso que los arquitectos y los chicos tienen mucho en común: una insaciable curiosidad por el mundo y una creencia en el poder del dibujo. No sugiero tirar las computadoras, pero no olvidemos a los tradicionales dibujos”, explicaba de forma totalmente didáctica David Covo.

Los proyectos presentados fueron de gran variedad arquitectónica y estilística. Fue un buen cóctel de clasicismo y modernismo, de obras que alcanzaban enormes alturas y puentes y estacionamientos subterráneos.
 

Esta Bienal se viene realizando en la Ciudad desde 1985 y, como ya es costumbre, este año fue también un éxito. Las personas se apresuraban en colocar sacos y carteras sobre las butacas para “reservarlas” y distintos acentos e idiomas invadieron día a día la sala.
 

Organizada por el Centro de Arte y Comunicación (CAYC) con la realización de Pichón Riviere & Díaz Bobillo Consultores (PR&DB), contó con miles de visitantes durante sus cinco días de duración.
 

En la salida de una de las conferencias, una persona supo definirle la Bienal a un amigo con quien conversaba por teléfono: “una maravilla”.
 

Por Karina Jurgensmeyer,

Colaboradora de TodoCountries.com