21 de Abril de 2009
En un fallo
inusual, los procesados recibieron largas sentencias de
cárcel.
Un tribunal
en Argentina condenó a un ladrón a 25 años de prisión por el
homicidio de una anciana, que falleció como consecuencia de
un problema cardíaco generado por el susto que le dio ser
asaltada.
María Alcira Jaureguiberry,
de 84 años, comenzó a sentirse mal cuando Walter Cuitiño, de
22, y dos cómplices, irrumpieron en su hogar, en el barrio
de Tigre, en Buenos Aires.
Al intentar pedir socorro
por una ventana, uno de los asaltantes tomó a la mujer por
la espalda y la arrojó al piso.
Los ladrones también
golpearon al hijo de la víctima, Roberto Rigolta, a quien no
le permitieron asistir a su madre.
Según la autopsia, "la
mujer murió a raíz de una insuficiencia cardíaca aguda,
originada por una arritmia y probablemente un pico de
hipertensión que, al presentarse en forma brusca, como puede
ser una situación de estrés o esfuerzo extremo, alteró el
sistema cardiovascular y generó un edema agudo de pulmón".
El informe agrega que "en
una persona de edad avanzada, (esto) provoca la muerte".
Fallo inusual
La decisión del
Tribunal Oral Nº7 del partido de San
Isidro tiene pocos antecedentes en Argentina.
Si bien los imputados
desconocían una afección cardíaca, no podían ignorar que una
persona de esa edad, sometida a un ataque caracterizado por
la brutalidad hacia ella y a su hijo, tuviera un desenlace
fatal
Sentencia
El cargo bajo el que se
juzgó a Cuitiño es el de homicidio en ocasión de robo, y
según dijo a BBC Mundo el abogado
penalista Sergio Curzi, se puede considerar a alguien
culpable si se prueba que hubo "un nexo causal entre el robo
y la muerte, que en este caso fue el susto".
Tras analizar la
evidencia, los tres magistrados de la corte llegaron a la
conclusión de que la muerte de la mujer fue causada por los
asaltantes, ya que "el corazón de la víctima no pudo superar
el momento traumático del asalto".
Al fundar su resolución,
afirmaron que "si bien los imputados desconocían una
afección cardíaca, no podían ignorar que una persona de esa
edad, sometida a un ataque caracterizado por la brutalidad
hacia ella y a su hijo, tuviera un desenlace fatal".
Además de la condena a
Cuitiño, los jueces también sentenciaron a 20 años de
prisión a Guillermo Vargas, de 35 años, quien permaneció en
un auto afuera de la vivienda asaltada.
Dos cómplices más
que participaron en el robo, llevado a cabo en diciembre de
2007, permanecen prófugos.
Veronica Smink, BBC Mundo,
Argentina.