10 de Febrero de 2011
COSTARÁ
1.300 MILLONES
CHINA TENDRÁ SU PROPIA BURJ KHALIFA
La futura torre
china tendrá el mismo diseño que la Torre Khalifa de Dubai. | Elmundo.es
·
Construirá un rascacielos a imagen de la Dubai en colaboración
con Arabia Saudí
·
Estará ubicado al oeste de Pekín e incluirá un hotel de siete
estrellas
Pekín construirá
una torre con un diseño similar al de la Torre
Khalifa de
Dubai, la más alta del mundo (828 metros). Un responsable local ha confirmado
la información a la agencia AFP, precisando que el proyecto será el fruto de
un proyecto de colaboración entre las autoridades chinas y Arabia Saudí.
La torre se
ubicará en Mentougou, uno de los barrios marginales del oeste de Pekín, y
contará con apartamentos y un hotel de siete estrellas, una categoría que no
reconocen las clasificaciones oficiales.
El
rascacielos costará en torno a 1.300 millones de dólares y tendrá como espejo a
la Burj Khalifa, aunque por el momento se desconoce si alcanzará su tamaño. La
fuente consultada por AFP tampoco supo detallar porqué el proyecto está
previsto en una de las zonas marginales de Pekín, más aún cuando las
autoridades chinas despliegan todo tipo de medidas para evitar la especulación
inmobiliaria.
Elmundo.es | AFP | Madrid
NORMAN
FOSTER, IMAGINAR EL FUTURO
Es uno de los arquitectos más influyentes del planeta. Con
proyectos en Buenos Aires, habla sobre las ciudades que vienen
Foto Getty ImagesVer
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En los
últimos años, un nuevo concepto ha revolucionado la sociología de la
arquitectura: lo que en inglés se llama el starchitect, una mezcla de
architect ("arquitecto") y star ("estrella"). Se trata de profesionales del
diseño de avanzada tan mediáticos que el público los reconoce tal como lo
harían con un personaje de Hollywood. Los desarrolladores inmobiliarios y
municipios de todo el mundo se pelean por tener alguna obra suya. Si ésta
deviene icónica y con la firma de autor fácilmente reconocible, la atención
inmediata para la obra y una ubicación de privilegio en el mapa de atracciones
arquitectónicas globales para la ciudad están garantizadas.
Dentro de
la categoría, nadie es más star que sir Norman Foster. Todo se sabe sobre él:
cuando no está dando entrevistas, está presentando el documental (ver aparte)
que filmó sobre su vida junto con su mujer, la ex sexóloga de la televisión
española y actual editora de libros de arte Elena Ochoa. O bien está
reconstruyendo el legendario Dymaxion de Buckminster Fuller, un prototipo de
automóvil de 1933 con el que se pretendía unir la arquitectura y el diseño de
coches, o bien está corriendo carreras de ciclismo, pasión que comenzó tras
leer el libro de Lance Armstrong, cuando él mismo estaba luchando contra el
cáncer. Y todo esto mientras construye, construye y construye, de una manera
increíblemente prolífica. Nacido en un barrio obrero y devenido sir, a los 75
años Foster no parece dispuesto a parar -después de todo, su ídolo cuando era
estudiante era el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, quien, a los 104, sigue
al pie del cañón-, pero entre sus múltiples actividades encontró el tiempo
para contestar por mail a LN R .
-¿Qué piensa de los arquitectos como celebridades?
-Hay
mucho atraso en reconocer la importancia de la arquitectura. Sin embargo, la
idea de los arquitectos como celebridades es un invento de los medios. Como
arquitectos, nos apasionamos y nos motiva lo que hacemos. Nuestro trabajo se
alimenta de las necesidades de la gente y las ciudades, y no de la idea de
prestigio por asociación.
-Cuando se tiene fuerza global, ¿la idea de lo local significa algo? ¿Los
diseños de Foster responden a la cultura, los precedentes, la historia, el
sentido del lugar local?
-Es
esencial reconocer y fortalecer la cultura de un lugar, su historia, sus
tradiciones e identidad únicas. Esto también se relaciona con la
sustentabilidad. Al desarrollar nuevas maneras de diseñar edificios eficientes
en el uso de la energía, hay valiosas lecciones para aprender de la tradición
local. La sustentabilidad implica la viabilidad global unida al atractivo
local, lo que significa que mientras los objetivos fundamentales pueden ser
los mismos para las ciudades de todo el mundo, las formas y los espacios se
relacionan muy específicamente con la cultura y el clima del lugar. Quizá se
trate de pensar globalmente y actuar localmente.
-Se
lo ha criticado por construir a escala demasiado prodigiosa. Con tantos
diseños en marcha, ¿cómo puede mantener la originalidad?
-Con un
equipo talentoso. Es importante incorporar un par de ojos nuevos a cada
proyecto. El enfoque de Foster & Asociados es "volver a lo básico", cuestionar
la respuesta tradicional e inventar o reinventar la solución.
-Algunos de sus edificios, como el Gherkin, han sido saludados como un triunfo
de la arquitectura como escultura. ¿Lo ve así?
-Es un
viejo adagio, pero la idea de que la forma sigue a la función aún tiene gran
validez; la mejor arquitectura es resultado de una síntesis de todos los
elementos que abarcan y forman el carácter de un edificio. Esto incluye pero
no se limita a la estructura que lo sostiene, los servicios que le permiten
funcionar, su ecología, la calidad de luz natural, el simbolismo de la forma,
la relación del edificio con la línea del cielo o el paisaje de la calle, la
manera en que uno lo atraviesa o lo rodea y, por último, pero no menos
importante, su capacidad de elevar el espíritu.
La forma
del Swiss Re está esculpida, en parte, por los condicionamientos que impone el
sitio en la ciudad de Londres: su plan radial parece más esbelto que un bloque
rectangular de tamaño equivalente y el angostamiento de su perfil hacia la
base maximiza el ambiente público al nivel del suelo. Ambientalmente reduce
las deflexiones de vientos, ayudando a mantener un ambiente cómodo al nivel de
la calle y crea diferenciales de presión externos que explotamos para generar
un sistema de ventilación natural. El hecho de que se lo haya saludado como
una obra de escultura popular es un halago, pero es igualmente importante
entender la lógica intelectual detrás del diseño.
-Usted sostuvo en una oportunidad que buscaba la democratización del lugar de
trabajo, terminar con la cultura de obrero vs. empleado, una reinvención de la
oficina. ¿Cómo se orientó para la concreción de ese objetivo?
-Si
tomamos uno de nuestros primeros edificios, como la sede de Willis Faber &
Dumas, puede verse que generó ideas que seguimos desarrollando y refinando.
Por sobre todo, estábamos preocupados por la calidad de vida y de luz, por
introducir más alegría en el lugar de trabajo. Encontramos esas ideas
reexploradas en otros proyectos de lugares de trabajo, como la sede europea de
Electronic Arts y el Centro de Tecnología McLaren, así como una familia de
proyectos de edificios de oficinas, siendo lo más reciente la sede de Hearst
en Nueva York. Allí, el hall de entrada con su comedor de la compañía está
concebido a escala de la plaza central de un pueblo, un centro social para la
comunidad Hearst.
-También está la reinvención o el redescubrimiento del aeropuerto. ¿Qué piensa
de ese éxito?
-Estoy
orgulloso de que, con el modelo de Stansted, nuestra reinvención de la
terminal de aeropuerto haya sido adoptada por planificadores de aeropuertos en
todo el mundo. Con Stansted volvimos a las raíces del transporte aéreo, para
tratar de recuperar la calidad de las primeras terminales. No tiene nada de
las rutas laberínticas o los cambios de nivel típicos de las terminales
aeroportuarias de entonces; y todos los servicios pesados que atestaban los
techos se colocaron en sótanos, de modo que el techo pudiera convertirse en un
dosel liviano que permitiese el paso de la luz diurna. Desde entonces pudimos
desarrollar y refinar el modelo a través de los proyectos de Hong Kong y,
ahora, el Aeropuerto de Pekín, a escala épica.
-Fuera de esto, ha buscado la conexión arquitectura/infraestructura...
-Esta
conexión de la arquitectura con la infraestructura es vital porque la única
manera de lograr realmente un futuro sustentable es abordando simultáneamente
la infraestructura que une el stock de edificios individuales. Diría que la
infraestructura -si prefiere, el "pegamento urbano": las conexiones, los
puentes, las calles, los lugares públicos- es más importante que los edificios
individuales, y lo digo como arquitecto con pasión por el diseño y el diseño
de edificios individuales. Si me pregunta cuáles son algunos de los proyectos
significativos que hemos hecho a lo largo de los años, incluiría nuestros
proyectos de infraestructura, tal como la transformación de Trafalgar Square
en área peatonal. Creo que, en términos del dominio cívico, no hay nada más
importante que la infraestructura. La infraestructura también puede tener un
impacto poderoso de otros modos. Por ejemplo, si se mira nuestro Puente del
Milenio, en Londres, o el Viaducto Millau, en la Francia rural, se encuentra
que, en términos de la prosperidad que traen a sus comunidades locales y su
poderoso rol simbólico, su valor excede en mucho el de la conexión misma.
-Pronto habrá edificios en Buenos Aires con su firma. ¿En qué se inspiró?
-Sí,
hemos diseñado las residencias Aleph, en Puerto Madero, y recientemente
ganamos la competencia para diseñar la nueva sede del Banco Ciudad en Parque
Patricios. Si bien los dos proyectos responden a necesidades y contextos muy
distintos, comparten el deseo de mejorar la calidad de los espacios para vivir
y trabajar, así como traer el exterior al interior, aprovechando al máximo el
maravilloso clima y las posibilidades de luz natural y ventilación.
-¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentó al diseñarlos?
-Estos
edificios están ubicados en partes distintas de la ciudad y tienen funciones
diferentes. Fue importante que comprendiéramos completamente las sutilezas de
estas áreas, antes de concebir una respuesta arquitectónica. Hicimos mucha
investigación y aprendimos mucho acerca de la ciudad, su cultura, su gente y
su clima. Las residencias Aleph, por ejemplo, forman parte de un distrito de
arte. Continuando con una temática de reutilización sustentable, cosa que es
muy cercana al espíritu de muchos de nuestros proyectos, el área tiene una
variedad de edificios posindustriales y nuevos. Banco Ciudad, en cambio, es
parte del centro tecnológico emergente de la ciudad. Aquí, el desafío es
diseñar un edificio que dé una fuerte imagen institucional para el banco, pero
que también sea abierta y se integre con un vecindario tradicional; es un
edificio público y privado al mismo tiempo. Una manera de hacer esto es crear
una plaza pública bajo el dosel del edificio, frente al parque de los
Patricios. Será un maravilloso lugar de encuentro para que la gente use y
disfrute.
Tenemos
la suerte de estar diseñando edificios nuevos en Buenos Aires y tenemos la
oportunidad de contribuir a la rica herencia arquitectónica de la ciudad.
-Usted habló del diseño relacionado con cada cultura y con la sustentabilidad.
¿Cómo aparece esto en el caso de Buenos Aires?
-En los
colores, en el uso de materiales locales, en el respeto por lo que rodea, en
la manera en que se diseñan los espacios habitables para adecuarse al estilo
de vida de la gente que vive allí, todo esto forma una respuesta muy única.
Analizamos las casas tradicionales de Buenos Aires y El Aleph se apoya en su
carácter local, con patios y terrazas abiertas. Creamos patios en el cielo,
que tienen una resonancia particular con el estilo de vida argentino y su
maravilloso clima. Estos patios también se reflejan en el diseño del Banco
Ciudad, que puede verse como un conjunto de edificios conectados por espacios
verdes y unidos por el dosel. El diseño maximiza la luz diurna para las
oficinas, mientras que da sombra a las fachadas para reducir el calor.
-Para usted, ¿cuál sería el edificio ideal para la ciudad o al menos el que la
ciudad más necesite?
-Es una
pregunta difícil de contestar. Creo que uno de los roles de nuestro diseño
para el Banco Ciudad es anclar el crecimiento del vecindario con un edificio
que tenga una fuerte presencia cívica. Este es un aspecto importante del plan.
Tiene implicancias más amplias, que tienen que ver con un enfoque sustentable,
con beneficios para la comunidad, no sólo para los usuarios del edificio. Del
mismo modo, además de los edificios individuales, el transporte y el espacio
público son de vital importancia; todo debe funcionar conjuntamente. La
calidad de la infraestructura de una ciudad tienen un efecto directo sobre la
calidad de vida de la gente. Contestar su pregunta adecuadamente es un
proyecto de investigación en sí mismo.
-¿Cuál es el desafío de construir en partes nada glamorosas de la ciudad?
-Estamos
familiarizados con proyectos en partes nada glamorosas -o más bien
desatendidas- de ciudades. De hecho, nuestro estudio en Londres transformó un
sitio en la orilla sur del río Támesis, entre un depósito de ómnibus y un
arroyo contaminado. Nuestro trabajo en Duisburg ayudó a la regeneración física
y económica de un área muy deprimida llamada Puerto Interior. Esto creó un
nuevo barrio en un sitio industrial, con espacios para el ocio y la cultura.
El desafío es mantener y fortalecer el carácter de la zona, combinando a
menudo remodelaciones selectivas con nuevas construcciones, creando algo nuevo
que sea eficiente en términos del uso de energía y que pueda ser un
catalizador para el crecimiento futuro.
-El
futuro para una ciudad como Buenos Aires, ¿está en zonas actualmente más
marginales?
-Esto es
cuestión de densidad y de encontrar el equilibrio adecuado; la sustentabilidad
requiere mirar a gran escala, analizando en conjunto las distintas áreas de
Buenos Aires, viendo cómo se conectan y el carácter único de cada una. Hay una
correlación directa entre la densidad urbana y el consumo de energía. Sabemos
que una forma urbana relativamente densa y compacta -tal como el barrio de San
Telmo- es más eficiente en términos de energía que los suburbios extendidos.
También sabemos que las ciudades en las que se puede caminar o andar en
bicicleta en vez de manejar autos, donde hay espacios públicos generosos y
centros de recreación cercanos, son lugares más agradables para vivir. El
resultado debe ser siempre un lugar más atractivo para vivir y trabajar. Si
una iniciativa sustentable no resulta en un buen lugar donde estar, no es una
ciudad en la que uno quiera vivir o visitar; si no eleva el espíritu, no
cumple una parte central.
-¿Hacia dónde va? ¿Cómo ve su legado?
-Aún no
tenemos una comprensión completa del impacto de los temas ambientales en la
arquitectura en un sentido global, y espero que nuestro trabajo pueda aportar
algunas referencias útiles para las generaciones futuras. Las cuestiones
ambientales afectan a la arquitectura a todos los niveles, pero los
arquitectos no pueden resolver todos los problemas ambientales del mundo; esto
requiere liderazgo político. Sin embargo, podemos diseñar edificios para que
funcionen con niveles de consumo de energía muy inferiores a los actuales,
podemos influir en los patrones del transporte a través del planeamiento
urbano y podemos actuar como defensores apasionados del diseño sustentable. La
sustentabilidad también está relacionada con la escala. Espero que al avanzar
tengamos oportunidades más allá de los edificios individuales para explorar la
escala mayor de las comunidades. Además, nuestra profesión no ha abordado las
necesidades de viviendas masivas a bajo costo, respondiendo a las cuestiones
relativas a las favelas, por ejemplo. Me encantaría poder abordar esa
cuestión. ¡Y dejo el legado a los historiadores!
Juana
Libedinsky, Traducciones de Gabriel Zadunaisky
Relacionada
"MI
MUJER ES MUY PERSUASIVA"
A Norman Foster
no le hacía mucha gracia que alguien rodara un documental sobre su vida. Y así
se lo dijo a la productora. Sus plegarias no fueron atendidas, porque la
productora era su esposa, Elena Ochoa, motor del documental ¿Cuánto pesa su
edificio, Sr. Foster?, que se estrenó recientemente en España. "Ya le dije, es
muy persuasiva."
Es fácil
trazar un paralelismo entre el documental y la obra de Foster (Manchester,
1935): visualmente brillante, con espléndida toma aérea que develan al
espectador la importancia de entender sus edificios como un todo, pulcro, de
fino estilismo y a la vez férreos cimientos. Lleno de tonos blancos y
metálicos, redondo, elegante, como el cuerpo y la cabeza de Foster. Parece
increíble que haya tanta similitud entre el físico de un creador y su obra.
-Es
uno de esos arquitectos que pisa la obra, que mira el paisaje y pasa tiempo
donde...
-(Interrumpe) Es muy importante. Hay una paradoja: cuanto más sofisticado y
moderno sea el equipo técnico y los ordenadores que usas, más importante es
estar allí, pisar el terreno.
-Usted encabeza el proyecto de Masdar (Abu Dhabi), la primera ciudad con
emisión cero de carbono. ¿No cree que algunos de sus colegas deberían prestar
más atención al medio ambiente?
-La
profesión debería estar más preocupada por la ecología, lo que no quiere decir
que no haya arquitectos implicados en la lucha contra el cambio climático.
Piensa que es un problema reciente en la historia de la humanidad, aunque para
mí fundamental a la hora de diseñar una obra.
-Usted nunca está satisfecho.
-Los seres
humanos somos imperfectos, y la perfección es un ansia imposible. Los
edificios son diseñados por gente, construidos por gente y habitados por
gente. A mí, la insatisfacción me nace de la curiosidad.
Gregorio Belinchon/El País
EL
TRANSGRESOR
Lord Foster of
Thames Bank estaba almorzando con la reina Isabel el día que en España se
anunció que le otorgaban el Premio Príncipe de Asturias 2009. "Es un
arquitecto de la era global", argumentó el jurado. A los 75 años, con títulos
de Sir, Lord y decenas de premios Norman Foster puede sentarse en la mesa del
Palacio de Buckinham y, horas después, es capaz de volar hacia cualquier
rincón del mundo en busca de nuevos destinos en los que pueda erigir su obra.
Su carácter de arquitecto global no reside sólo en cantidades de obras
medibles en puentes, edificios o aeropuertos: Foster ha sido un transgresor;
un explorador de los materiales y de las formas en un planeta que plantea
constantes desafíos a la arquitectura. Un creador cuya obra se inserta en los
espacios hasta cambiarlos para siempre.
Hace algo
más de tres años, en ocasión de la presentación de sus proyectos con Faena
Group en Puerto Madero, Foster entró en la Albion Gallery de Londres, en el
Southbank, una zona antes abandonada cuyo crecimiento actual se debe, en gran
parte, a este hombre de Manchester. Habló brevemente con un grupo de
periodistas argentinos, y nos invitó a su estudio. Foster & Partners está
abierto las 24 horas, durante todo el año, con espacios abiertos, mucha luz,
una vista maravillosa del río Támesis, sustentabilidad por doquier.
Está allí
su pensamiento, que no se lleva bien con los lugares comunes: el diseño
sustentable, por ejemplo, no está asociado en Foster con el despojo de la
tecnología (lo último, lo más nuevo, constituye un instrumento que permite
preservar los recursos genuinos del planeta); su idea de sustentabilidad es
aplicable tanto a las pequeñas cosas -el uso responsable de la luz en una
habitación- como a los proyectos a gran escala, como el aeropuerto de Beijing.
Norman
Foster ha proyectado para Buenos Aires. Buena noticia. ¿Vendrán otros?
¿Llegarán Zaha Hadid o Rem Koolhas? La pregunta no es un modo de bregar por el
arribo de "estrellas". Que así se las llame, en definitiva, quizá sea lo de
menos. Lo importante es aquello que estos genios contemporáneos tienen para
decir y aportar. "La sustentabilidad es una palabra que se ha puesto de moda
-remarca-. Sin embargo, no se trata de eso: en el planeta en el que vivimos,
es un camino para la superviviencia (...) Requiere pensar holísticamente: la
locación y la función de un edificio; su flexibilidad y vida útil; los
sistemas de ventilación y los materiales empleados; el impacto del monto de
energía requerido para construirlo, mantenerlo, y para ir y venir desde y
hacia él. Sólo buscando nuevas soluciones para estos problemas crearemos
formas sustentables de construir para el futuro."
TERCER
PROYECTO, UN HOTEL DE LUJO
Se esbozó
la noticia a fines de 2010, pero poco se dijo hasta el momento sobre un tercer
proyecto de Norman Foster en Buenos Aires. Lo cierto es que sí, habrá otro
más, y será un hotel.
Tendrá
160 suites, 30.000 m2 de construción y 7500 m2 de jardines. Su construcción
está prevista para mediados de 2011. Se llamará Faena Aleph Hotel, e integrará
el Faena Art District, complejo pensado por Alan Faena que incluye también las
52 exclusivas residencias diseñadas por el arquitecto inglés -Aleph Residences-
cuya construcción se inició en septiembre último.
"Conjuga
arquitectura, espacios verdes y cultura", dice el empresario argentino, que
con sus proyectos busca "una manera de redefinir el modo de vivir en la
ciudad". La inversión total será de 125 millones de dólares. Las residencias
tienen un valor promedio de 7000 dólares el metro cuadrado.
Según
Foster, lo emocionante es que "a medida que trabajamos (con Faena) en este
proyecto fomentamos el potencial de la cultura como anclaje, no sólo en
términos de las artes visuales, sino dibujando los límites entre el ocio, la
comunidad, los hoteles y lo residencial."
Valeria
Shapira, La Nación
COMERCIALIZACIÓN DE PROPIEDADES CON EL MUNDO
Informamos a Ustedes que
Todocountries.com ha establecido una alianza con un importante grupo
inversor Europeo y con un portal de envergadura mundial, asentado en
especial en el Mercado Común de Europa, donde hemos de ofrecer y publicitar on
line todas las ofertas inmobiliarias de envergadura que superen el orden de
los quinientos mil Dólares (u$s500.000).
Las propiedades que se requieren y que se
deberán ofrecer se corresponden a los siguientes segmentos:
Comerciales- Residenciales - Turísticas -
Agroindustriales - Agropecuarias
Con preponderancia en Hotelería, edificios,
campos, estancias y departamentos de gran nivel y ubicación.
El área de influencia se corresponde a toda la
Argentina, en especial el sur, centro y el Gran Buenos Aires.
Complementariamente los países vecinos de
Uruguay, Chile y Brasil y desde ya el mundo entero en general.
La metodología de trabajo se corresponde a la
exposición de los inmuebles dentro del portal vinculante al nuestro en Europa,
allí se posicionarán las propiedades con sus fotos e infografía.
El costo de las publicaciones on-line se
corresponde a la suma de dólares cincuenta (u$s 50.-) cada cuarenta y cinco
(45) días corridos, por la publicación online y correcciones de diseño para
ajustarlos a la programación ya establecida dentro del portal europeo.
Las propiedades del Real Estate serán visualizadas en todos los países de
Europa y América en el inicio.
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