Asesinos amparados por la justicia

26  de Enero de 2007
 
Si bien Juan Pablo Prada de 20 años quedó hoy imputado bajo acusación de haber atropellado y abandonado al canillita Gustavo Cabral, la Justicia resolvió dejarlo en libertad en medio de la indignación de los familiares de la víctima, que apelarán junto a la fiscalía la decisión.
"No puede ser. Mi hermano está en el hospital peleando por su vida y este hombre está muy tranquilo en su casa, después de que estuvo cuatro días prófugo", aseguró Karina Cabral, hermana del canillita, quien sufrió amputación de una sus piernas a raíz del accidente. La indignación fue consecuencia de la decisión del juez de Garantías de San Isidro, Rafael Sal Lari, quien rechazó el pedido de detención para que el principal sospechoso permanezca en libertad, por considerar que no intentará una fuga ni entorpecerá la investigación.
Gustavo Cabral, de 35 años, fue atropellado en la tarde del viernes pasado en avenida Del Libertador y Roca, Vicente Lopez, cuando un auto Volkswagen Golf negro, con vidrios polarizados, que al parecer corría "picadas", lo embistió y escapó.
Cabral fue llevado a un hospital con gravísimas heridas y sufrió la amputación de una de sus piernas por debajo de la rodilla y en la otra una fractura de tibia y peroné, además de traumatismo severo de cráneo y una lesión que puso en peligro uno de sus brazos.
Anoche, la policía bonaerense realizó un allanamiento en una casa de Pirovano 1256, en Martínez, y encontró dentro del garage el auto con que fue atropellado Cabral.
Según fuentes del caso, personal de la Subdelegación Departamental de Investigaciones de Vicente López llegó hasta esa casa con la sospecha de que allí había un auto igual al que habían visto los testigos. Entonces montó un operativo de vigilancia que finalizó cuando uno de los propietarios salió del garage y vieron el vehículo buscado estacionado allí.
"Como el auto tenía abolladuras en su parte delantera y otros rastros compatibles con un accidente reciente, se citó a los propietarios a prestar declaración", dijeron las mismas fuentes. Si bien el auto pertenecería a un matrimonio compuesto por una mujer de 54 años y un hombre 74, el principal sospechoso es su hijo, de 20 años, quien anoche no estaba en la vivienda cuando llegó la policía, dijeron voceros del caso.
Frente a la citación de la fiscal de San Isidro, Laura Zisenski, el joven fue hoy a las 9 a los tribunales y quedó imputado, pero no prestó declaración y volvió a su casa.
El joven, según una versión, dijo que aquel día tuvo miedo que lo asaltaran y por eso no se detuvo, pero la familia de la víctima rechazó esa idea. "Qué le iba a robar si mi hermano estaba en el suelo tirado? ¨Por eso no apareció durante cuatro días?", dijo la hermana.
La fiscal pidió su detención al considerar que se trató de una "tentativa de homicidio", pero el juez Sal Lari mantuvo la figura de "lesiones graves culposas" y rechazó el arresto. "Si pudiera, le diría al juez que acaba una vez más de destrozar a mi familia. Mi hermano está acá internado sin saber nada de lo que pasó. Los médicos están probando sacarle el respirador pero sigue muy grave", dijo Karina Cabral.
Por su parte, Vivian Perrone, de la agrupación Madres del Dolor que acompañó a la joven, aseguró: "No sé el juez Sal Lari en qué país vive, está dejando en libertad a un asesino en potencia". "Creímos que ya estaba, que lo teníamos y cuando estábamos escuchando el parte médico, nos enteramos que lo habían dejado volver a la casa. Con jueces así, la emergencia vial que declara el gobernador Felipe Sola no sirve", dijo Perrone.
"Por lo menos la fiscal se quedó con su carnet de conducir. Legalmente no va a seguir manejando", concluyó.

Agencia DyN