27 de
Diciembre de 2006
Los
edificios destinados al sector corporativo linderos a
urbanizaciones marcan un nuevo rumbo en el negocio.
El aumento de la población estable en los distintos
countries y barrios privados del
conurbano bonaerense sirvió de trampolín para que los
desarrolladores pensaran diferentes modalidades de prestación
de servicios a esos pobladores. Tras el auge de esos barrios,
el establecimiento de centros comerciales fue el paso
siguiente, y natural, de una movida que se incrementó casi
naturalmente de la mano del crecimiento económico.
El segundo paso en esta dinámica suburbana es el desarrollo de
edificios especialmente pensados para oficinas.
Una tendencia que se posiciona cada vez más, donde ya es casi
imposible desarrollar un barrio o un country sin pensar en un
edificio corporativo como apéndice natural.
Como se sabe, la zona norte del GBA presenta la mayor cantidad
de barrios cerrados y fue la primera en probar esa tendencia
inmobiliaria. El primer gran desarrollo edilicio destinado
para oficinas en la zona norte fue el
Bureau de Pilar, que tuvo un gran éxito comercial. Son
dos edificios de oficinas AAA”. Las
razones que llevan a los propietarios de los barrios privados
a pensar en establecer sus inmuebles comerciales cerca de su
residencia permanente, se emparenta
directamente con las distancias que tienen que recorrer
diariamente hasta llegar al microcentro
porteño.
La gente no quiere perder tanto tiempo viajando hasta llegar a
sus oficinas en el centro. Es una
tendencia que se viene dando desde hace tres años
aproximadamente.
Revista
Fortuna. |