3 de Marzo de 2008
Merlo
Señor Director:
"Es históricamente cierto que, si el poder político se
presenta absoluto, su permanencia en el tiempo lo llevará a la
corrupción, que es la fórmula eterna de conservarlo. Tendremos
18 años o tal vez más, de un gobierno municipal autoritario, y
que no escucha.
"Con valiente prueba de su sentido comunitario, en su carta,
publicada el 16/2 en La Nación, la señorita María Florencia De
Lorenzo expone el padecimiento humillante a que es sometido el
vecino que debe llegarse a la municipalidad para cumplir algún
trámite, para él necesario.
"Esa corrupción aparece en una concentración exagerada de
poder. Que obliga allí a quienes deben proveer en esos
trámites esperar siempre la voz del supremo. Como ese poder no
se delega, se eternizan los papeles municipales. Y es difícil
conocer el destino de los expedientes. Pedir audiencias es
aventurado. Conseguirla es milagroso. Detrás de los despachos,
es todo misterio. Y en algunos, el funcionario nos recibe
oculto tras su portero eléctrico.
"En algún dictamen reciente, la Oficina Anticorrupción (OA)
nos dice que no es graciosa concesión del Estado informar sus
pasos. Porque es un derecho fundamental que tiene el ciudadano
a esa información permanente.
"En los 300 años de vida que tiene Merlo, nunca sus
autoridades usaron esa soberbia. Hoy, tristemente, no es así.
Y como descendiente de nuestro fundador, don Francisco de
Merlo, siento el imperativo moral de compartir estos
irritantes comentarios."
Carta de lectores, diario La Nación
del 01.03.08
Luis M. Merlo Gómez
LE 4.241.633
|