21 de Febrero de 2008
Cuatro asaltantes armados y encapuchados entraron el miércoles
a la noche en la casa de un country de la localidad bonaerense
de Benavídez. Allí sorprendieron a un matrimonio mientras
dormía y amenazaron con llevarse a su bebé si no les
entregaban dinero. Tras permanecer en el lugar casi una hora,
los delincuentes robaron efectivo y objetos de valor y
huyeron.
El hecho ocurrió en el country San Agustín, en el partido de
Tigre, a sólo dos kilómetros de la ruta Panamericana, ramal
Escobar. Allí vive Mariano Quattropeni, de 32 años, junto con
su esposa y el hijito de la pareja que tiene un año.
Fue el mismo Quattropeni quien relató el asalto. "Yo estaba
durmiendo en la planta alta, cuando me despertaron unas
sombras, que resultaron ser los asaltantes. Entraron por una
de las ventanas del frente, que había quedado mal cerrada",
explicó.
El hombre dijo que los asaltantes -que estaban encapuchados-
lo golpearon de entrada, reclamaron dinero y luego lo ataron
de pies y manos. Finalmente, lo dejaron boca abajo en el piso.
A su mujer la obligaron a estar sentada y en ese momento
escucharon el llanto de un bebé que provenía de una habitación
contigua.
"Trajeron a mi hijo, se lo dieron a mi mujer y empezaron a
decir que se lo iban a llevar, que iban a pedir un rescate.
Por suerte el nene no lloró en ese momento, porque parece que
a los tipos les molestaba el ruido", agregó Quattropeni.
La víctima contó que los ladrones se manjaron con mucha
tranquilidad y jamás perdieron la calma. Encendieron todas las
luces y estuvieron en la casa durante más de una hora. Según
la Policía, los ladrones robaron una medalla y un anillo de
oro, una computadora portátil, una cámara de fotos, celulares
y 1.000 pesos en efectivo.
"Antes de irse -siguió Quattropeni- me golpearon otra vez, me
preguntaron si yo tenía algo más para darles y si conocía
otras casas del country donde pudieran seguir robando. Sé que
estuvieron en una de las casas de al lado, pero el dueño les
empezó a disparar y sólo se pudieron llevar una bicicleta".
Luego de constatar que no había ningún ladrón en la casa, el
hombre bajó y se dirigió en su auto hasta la guardia del
acceso principal al country, donde contó lo sucedido.
El country tiene seguridad privada a cargo de una empresa y la
guardia cuenta entre dos y tres custodios. Además, el barrio
posee un alambre perimetral de un metro ochenta de altura.
Sin embargo, Quattropeni se quejó del sistema de seguridad al
que calificó como "muy malo" y recordó que en junio del año
pasado un vecino suyo sufrió un robo de características
similares.
"El alambre perimetral está roto. Además, acá entra y sale
gente todo el día, porque muchas personas vienen a trabajar en
casas que se están construyendo o brindan servicios, como
cortar el pasto, por ejemplo", indicó.
Hasta ahora no hay detenidos. Según fuentes policiales, el
caso es investigado por personal de la comisaría de Benavídez
y de la Sub DDI de Tigre.Diario Clarín.com
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